No te rías de un opo

No te rías de Macri que bajó del shopping,
Que dejó su country, sus ovejeros belgas, sus avales yertos;
No te rías de Macri, si lo ves callado,
Si lo ves zopenco, si lo ves dormido.  

No te rías de Massa, si al cruzar la calle
Lo ves parloteando igual que una llama, igual que un guanaco,
Asustao en la tele como asno bien chúcaro,
Y un papel de escribano debajo del brazo.  

No sobres a Bullrich, si un día de sol
La ves abrigada con ropa de lana, transpirando entera;
Ten presente, amigo, que ella tiene debajo muchas camisetas,
Y estuvo en tantos partidos donde hay mucho frío,
Donde el viento helado rajeteó sus principios y partió su callo.  

No te rías de Lanata, si lo ves comiendo
Su carne podrida, su sapo adobado,
Allá, en una plaza, sobre una vereda, o cerca del río;
Menos si lo ves divagando en su programa.  

Él llegó al 13 a vender sus mentiras,
A vender su infamia, a comprar testimonios,
A vender su alma; y es tan precavido, que aseguró su plata,
Y hasta el mismo Magnetto le soba la espalda.  

No te rías del Colorado que está en la frontera
Pa'l lao de Colombia o allá en las alturas de las clases altas;
Ten presente, amigo, que él será el primero en sacar las patas
Y salir corriendo cuando alguien se atreva a violar la Patria.  

No te burles de un Radical, que si vas pa'l comité,
Te abrirá las puertas de su triste casa,
Formarás un frente, te dará su apoyo,
Y cuando pierdan de nuevo, lo verás pasar sin recordar nada.  

No te rías de un cacerolero que busca el silencio,
Que en su madriguera cultiva su rabia
Y allá, en las alturas, en donde no hay nada,
Así sobrevive con su triste ignorancia.

Poema anónimo, inspirado en «No te rías de un colla» de Fortunato Ramos