Hacia una FUA democrática, nacional y popular
Vivimos un auténtico cambio de época. Somos testigos privilegiados del apogeo de la participación ciudadana en los procesos políticos: en todas partes —en barrios, lugares de trabajo, escuelas y en universidades— se discute y se trata de política como una cuestión del cotidiano. Y así se va formando la conciencia colectiva de que es en esos procesos donde se configura el presente y se juega el futuro, por lo que ya nadie debe ni quiere estar ajeno a ellos. Esta es la «nueva política», una filosofía que nada tiene que ver con aquellas viejas prácticas de concentrar poder y de limitar las decisiones a los caprichos e intereses particulares de un pequeño grupo de dirigentes, mientras el conjunto de la sociedad lo mira por TV (o ni siquiera eso). En esto precisamente radica el cambio de época y ya no se queda uno mirando por TV: participa y se hace cargo de su propio destino.
No obstante, algunos individuos y sectores de la sociedad son porfiados y se resisten al cambio. No aceptan la participación popular en los asuntos de interés público, desconfían de la capacidad política del ciudadano de a pie, ponderan la calidad de sus opiniones. Son los viejos sectarios de siempre que, al verse desbordados por el avance de las clases populares, hacen cualquier cosa para sostener sus prerrogativas y privilegios: mienten, descalifican e incluso hacen fraude. Saben que los van a desplazar, que es nada más una cuestión de tiempo, y entonces embarran la cancha todo lo posible, a ver si estiran algo la agonía.
Que tipos como Menem, Duhalde, Moyano y otros tantos impresentables lo hagan, vaya y pase. Al fin y al cabo, es su naturaleza y no se puede esperar otra cosa de ellos. La vieja política es su elemento. Pero que unos estudiantes actúen como esos reaccionarios, que se valgan de la vieja política en vez de impulsar el cambio, como jóvenes que son, este es un dato de color, como mínimo.
Y este es, infelizmente, el escenario en la Federación Universitaria Argentina (FUA). La actual conducción de esta casi centenaria institución —que no es más que una ensalada de radicales trasnochados, trotskistas mesiánicos y otros pseudo progres— se quiere mantener en el poder a toda costa, contrariando la actual tendencia de popularizar la política. Quieren sostener sus privilegios en perjuicio de la participación de todos los demás estudiantes del país. Y para lograrlo, no han tenido reparos en llevar a cabo las siguientes prácticas deleznables:
Falta de transparencia: luego de ocho meses de total inactividad, la conducción de la FUA se convoca súbitamente para presentar actas electorales y para poner en marcha un fraudulento congreso. A tan solo 48 horas del inicio de este congreso que no representa a nadie, no han publicado un cronograma de funcionamiento ni dieron a conocer la cantidad de delegados que supuestamente corresponden a cada centro de estudiantes del país.
Fraude en los padrones: la conducción de la FUA acredita como delegados a representantes de centros de estudiantes que no existen más que en los papeles, a la vez que mantiene sin normalizar a 27 de las 49 federaciones universitarias del país. Siguen sin reconocer a las nueve universidades nacionales que se han creado desde 2003 a la fecha. De este modo, controlan la asistencia al congreso y se aseguran de que todos los delegados con derecho a voz y voto sean funcionales a sus propósitos.
No resulta difícil concluir que el resultado del congreso que se llevará a cabo este fin de semana ya está más que cantado. Esto es antidemocrático, acalla otras voces y suprime la oposición. Y es por eso que los estudiantes organizados nos reunimos hoy a partir de las 14 horas, en la sede Constitución de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, para iniciar los debates de cara a una nueva organización. No participaremos del fraudulento proceso que se está llevando a cabo en la FUA y repudiamos sus prácticas. Queremos un movimiento estudiantil coherente con el cambio de época y generar una herramienta política y gremial nacional que lo exprese, como lo hacen los movimientos estudiantiles que se hacen eco del sueño de la Patria Grande.
Las siguientes son las agrupaciones que convocan a la reunión de hoy en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA:
- La Cámpora
- Miles en el ENPL
- MPE
- Megafón Peronismo Militante
- Movimiento Universitario Evita (MUE)
- Partido Comunista Congreso Extraordinario
- MUI
- Federación Juvenil Comunista
- MUP Universidad; Kolina
- JP Descamisados Universidad
- EDE/Nuevo Encuentro
- FETI
- Juventud Universitaria Peronista (JUP)
- Agrupación Nacional 22 de Noviembre.
Post a Comment