Header Ads

¿Por qué Palermo Bronx?

Manifiesto de Palermo Bronx

Palermo Bronx nace en el año 2008, en plena lucha contra la especulación inmobiliaria que pretendía cambiar el nombre de parte del tradicional barrio de Villa Crespo, en Capital Federal, a Palermo Queens. Quedaba claro entonces, y queda aún más claro hoy, que este ninguneo de la identidad de un vecindario era parte de una campaña impulsada por unos pocos porteños de ideología neoliberal que, no obstante de ser poquitos, concentran todo el poder. Poder incluso de cambiar nombres de barrios, «palermizando» toda la ciudad para mejor vender y alquilar sus propiedades. Para esas mentes brillantes (o tilingas, según se las mire), no es lo mismo ofrecer en el mercado un departamento o publicitar un outlet en Villa Crespo que en Palermo Queens, aunque se trate, en rigor, del mismo lugar.

El Diario Clarín, que no es precisamente un ejemplo de opositor a la lógica de mercado del capitalismo, ya desinformaba, en marzo de 2007: «Las 52 manzanas más tradicionales de Villa Crespo ahora se llaman Palermo Queens. Según los caprichos del marketing inmobiliario, esta zona comprendida entre las avenidas Córdoba y Corrientes y las calles Thames y Julián Alvarez está viviendo un boom gracias al efecto catarata de Palermo Viejo. Absolutamente saturado y colapsado, el barrio del diseño se salió del mapa y ya pisa fuerte en Chacarita y Colegiales. Hacia el Sur, cruzó las fronteras de la avenida Córdoba y desembarcó en PH, casas tipo chorizos, garajes, depósitos o viejas fábricas que cotizan en alza».

Pero quedaba la duda: ¿Qué pasaría con esa otra parte de Villa Crespo, comprendida entre las avenidas Córdoba, Warnes, Dorrego y Ángel Gallardo? Se trataba de una zona más bien abandonada a su suerte por la gestión del maldito alcalde. Es el hogar del Club Atlanta y sus barrabravas, de los desarmaderos de autos robados y del famoso mercado de autopartes de Warnes, que también es conocido por los negocios más bien turbios. Y es, en fin, una zona no apta para chetos, un lugar donde los vecinos solemos incendiar neumáticos en verano y cortar el tránsito de Avenida Juan B. Justo cada vez que somos víctimas de cortes en el suministro de electricidad (cortes que han llegado a durar, como en el verano 2010/2011, hasta diez días). ¿Qué hacer con un lugar así?

Claro está, si dependiera de la voluntad de nuestro alcalde tilingo, esa parte de Capital Federal podría muy bien desaparecer del mapa, o ser trasladada a la Provincia de Buenos Aires, porque es allí donde él gusta de tirar la basura. Pero no. Por más que quiera Macri, una parte de la ciudad no se puede borrar así como así. Tampoco puede pasar con las topadoras y otra cosa, pese a que se trata de uno de sus delirios más recurrentes.

Entonces se abandona esa parte de la ciudad: falta mantenimiento, falta limpieza, falta atención. Falta de todo, pero nunca falta la boleta del ABL, que sigue llegando y cada vez más cara. Como aquí no suelen recaudar demasiados votos (la Comuna 15 es, entre todas las comunas de la Ciudad, el reducto anti-PRO por excelencia), se desquitan recaudando con el ABL sin ninguna contrapartida. Terminado.

Ahora bien, a la parte cheta de Villa Crespo le ponen Palermo Queens. Nosotros somos pobres, negros, bien fieritos y no estamos de moda, pero no queremos ser menos y rebautizamos nuestra parte como Palermo Bronx. No vaya a ser que algún burgués explotador se anime a abrir por estos lares un outlet de las más famosas marcas internacionales o a construir uno de esos hoteles boutique, que está cotizando hacerlo. Palermo Bronx, zona libre de tilingos.

Y como no podía ser de otro modo, Palermo Bronx se pliega entero al proyecto nacional y popular del Gobierno nacional. Damos un grito de corazón: ¡Macri, volvé a la empresa!


Con tecnología de Blogger.